SAN JUAN DE LA MAGUANA: El tránsito vehicular de 'mal en peor'

SAN JUAN DE LA MAGUANA:  El incremento de las unidades de vehículos en las vías públicas, resultado de las tentadoras “facilidades” que ofrecen viejos y nuevos dialers en esta ciudad, ha empeorado el desenvolvimiento del tránsito y la multiplicación de accidentes, lesionados y muertos.

Como se puede apreciar, motocicletas y otros tipos de vehículos son guiadas por conductores que carecen de licencia de conducir, placa, seguro de ley, entre otras violaciones, han hecho de las calles sendas peligrosas para desplazarse.

Entre las graves violaciones, se pueden ver por doquier a niños y adolescentes conduciendo motocicletas y vehículos de mayor cilindraje desplazándose a gran velocidad, con la indiferencia de las autoridades.

Conducir por la izquierda, rebasar a otros vehículos por la derecha, violar las luces de los semáforos, transitar en contra de la vía o por las aceras, en el caso de las motocicletas, es ya una cultura de conductores que violan la ley con la mayor tranquilidad e impunidad.

Un agente de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET), que habló con la condición de no ser identificado, al ser cuestionado al respecto respondió con una sonrisa y con la expresión “mira, nadie puede con esta gente”.

Argumentó que cuando los agentes de Amet intentan poner el orden, “siempre viene alguien a interferir con el trabajo”, y los violadores de la ley 241 y otras ordenanzas “se salen con la suya y hay que entregarles los vehículos”.

Es muy frecuente en esta ciudad, observar vehículos que circulan sin placa ni marbete, que en el caso de la primera, han sido sustituidas por un cartón o papel que indica un número de placa que no existe registrado, sino que es una inventiva de sus propietarios que la confeccionan a su gusto.

El caso del Banco de Reservas

En las calles que circundan la nueva sucursal del Banco de Reservas, ubicado en la entrada de la ciudad, se ha impuesto un desorden mayúsculo, por el estacionamiento de vehículos de forma “medalaganarea”.

En la única calle de acceso a la urbanización Villa Ofelia, que nace en la Avenida Independencia, los clientes de la entidad bancaria estacionan motocicletas y otros vehículos de forma paralela, creando un “túnel” que al encuentro de los que transitan poor la misma se forma un tapón.

Esta enojosa situación provoca discusiones ofensivas entre los conductores atrapados, los cuales se niegan por lo general a dar reversa para normalizar el flujo.

Mientras se crea esa situación, el amplio parqueo para el uso de los clientes de la institución financiera de referencia, permanece vacío o mínimamente ocupado.

Hace falta la intervención de la Amet para evitar esa situación, multando y obligando a conductores inescrupulosos que se estacionan en ambos lados de la calle, violando la ley 241 y las normas de seguridad del Banco de Reservas, a estacionarse correctamente en el parqueo que se ofrece gratuitamente, que posee cámaras de seguridad y vigilantes armados.

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