Contundente la Marcha de la Esperanza

 La reacción de un impenitente crítico del Partido de la Liberación Dominicana, culpando a la agrupación política, que dice defender, confirma entre otros aspectos el éxito de la Marcha de la Esperanza del sábado 8 de julio en la capital.

Un esquema organizativo en el que trabajaron diferentes áreas especializadas del PLD, como son Seguridad, Actos, Comunicaciones, Organización, Transporte, Finanzas, los Enlaces, La Secretaría General, junto a las direcciones de las circunscripciones, de los municipios, de la provincia Santo Domingo y las Circunscripciones del Distrito Nacional, territorio anfitrión.

Con tiempo se informó a los medios de comunicación de esta actividad y de manera sistemática en las intervenciones de dirigentes ante la opinión pública se reiteraba dicha convocatoria.

Una campaña de expectativa moderada, pero un trabajo intenso de los organismos partidarios trajo consigo la mayor movilización política de la historia. El PLD luego de tres años de acoso, de persecución, de chantaje, rompe su propio récord de concurrencia a una actividad política.

Quizás usando los métodos que enseñó el profesor Juan Bosch para cuantificar el número de personas que participaron, se podría estimar en más de cien mil, número que se queda corto, si partimos de que cuando se dio el banderazo de inicio, unos minutos después de las cuatro de la tarde, muchos de los marchistas habían llegado al malecón mientras otros que venían de poblaciones cercanas no pudieron penetrar al punto indicado para su arribo.

Siquiera con vistas satelitales se hubiera podido cuantificar los participantes, porque se trató de una actividad en movimiento.

Lo llamativo de la Marcha de la Esperanza, que llenó de preocupación a los adversarios del PLD, quienes ya maquinan cómo restar impacto a esta actividad, se destaca en los detalles.

Primero se caracteriza el claro mensaje de Abel Martínez, como candidato presidencial, quien no es un improvisado, que habla con el corazón y el espíritu solidario que caracteriza al peledeísta.

Se confirmó la unidad del Partido de la Liberación Dominicana en torno a su candidatura

El pueblo se movilizó junto al PLD porque ansía ver superada la improvisación del actual gobierno por una gestión eficiente, capaz y cercana a la gente.

Con Abel desfilaron precandidatos y funcionarios electos que al igual que el candidato presidencial del Partido sintonizan con ciudadanos y ciudadanas.

El PLD dijo que se comprometió a organizar esa marcha en solidaridad con un pueblo angustiado por el desorden que caracteriza al gobierno del PRM.

La gente se tiró a las calles reclamando seguridad para transitar y que se frene la delincuencia, también en protesta por los altos precios de los alimentos, las medicinas, los apagones, el deterioro de los servicios, la falta de empleos y una larga letanía de problemas y contratiempos.

Esta marcha de la esperanza, que se replicó el domingo con la Caravana de la Esperanza en Nueva York, llevó al PLD a sus orígenes; a los triunfos electorales alcanzados sobre la base de la disciplina y la unidad, acompañando al pueblo dominicano que le ha depositado su confianza en sucesivas contiendas electorales ganadas en forma mayoritaria.

Abel Martínez y su compañera de vida, Nahony Reyes, marcaron el inicio de la marcha, aunque quedaron muy detrás de una enorme multitud que llegó al malecón cuando no se había dado el banderazo de partida. Detrás de ellos, dirigentes que participaron de la Consulta Ciudadana del pasado octubre, miembros del Comité Político, encabezado por el expresidente Danilo Medina, quien es apreciado y reconocido por el pueblo como se demostró con las tantas manifestaciones de empatías recibidas.

La Marcha de la Esperanza ha sido la continuación de marchas locales en las provincias Espaillat, Puerto Plata, Santiago, las tres circunscripciones del municipio Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte y Los Alcarrizos y decenas de otras manifestaciones que comprometen al Partido de la Liberación Dominicana a seguir movilizado y en las calles.

Como dijo Abel: ahora el PLD está en las calles; en el 2024 estará junto al pueblo dominicano en el Palacio Nacional para que retornen el progreso y el bienestar.