Manifiesto 4 de Octubre – Día del Agrónomo

Hoy, 4 de octubre, Día del Agrónomo, fecha destinada a la celebración y al reconocimiento de los profesionales del campo, nos encuentra sumidos en la incertidumbre, la tristeza y el descontento. Lo que debiera ser alegría y orgullo se ha convertido en un día marcado por la desesperanza.
Las promesas incumplidas y las falsas ilusiones se han convertido en una constante. El pasado año, el Ministro de Agricultura, Limber Cruz, anunció con bombos y platillos un aumento salarial para los agrónomos, pero a la fecha ese compromiso no se ha materializado. Los profesionales que día a día sostienen la producción nacional no han recibido ni un peso de dicho incremento.
De igual manera, el Presidente de la República, Luis Abinader, no ha cumplido con el compromiso de garantizar pensiones dignas a los profesionales agropecuarios. En nuestra Regional Suroeste existen más de 90 solicitudes de agrónomos que esperan con urgencia una pensión justa, luego de haber entregado su vida entera al campo, especialmente en el valle de San Juan, con el único propósito de garantizar alimentos para el pueblo dominicano.
La situación golpea también a los más jóvenes. Muchos estudiantes, desmotivados, regresan a las universidades a estudiar otras carreras, o emigran a las ciudades en busca de empleo porque en el sector agropecuario no se les brinda la oportunidad de insertarse laboralmente. Resulta difícil pensar en el futuro de una provincia eminentemente agrícola cuando la falta de apoyo estatal obliga al relevo generacional a abandonar su vocación.
El campo dominicano, abandonado por las actuales autoridades, sufre cada día más. La avanzada edad de muchos agrónomos y sus limitaciones de salud ya no les permite recorrer los predios para brindar asistencia técnica a los productores. Mientras tanto, los jóvenes egresados no encuentran la oportunidad de integrarse, perpetuando así un vacío profesional que amenaza directamente la seguridad alimentaria del país.
Hoy alzamos nuestra voz para recordar que sin agrónomos no hay campo, y sin campo no hay nación. Demandamos el cumplimiento de los compromisos asumidos, el respeto a la dignidad de los profesionales agropecuarios, y políticas claras que garanticen un relevo generacional responsable.
Ing. Agrónomo Ariel del Rosario
Presidente
Delegación Suroeste – ANPA
Excelente Exposición, Sin Desperdicios; Es Para Que Reflexionen. Diós Nos Ampáres.
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