25 DE NOVIEMBRE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, DESIGUALDAD SOCIOECONÓMICA Y SALUD MENTAL
https://www.notiredsanjuan.com/2025/11/25-de-noviembre-violencia-contra-la.html
Cada 25 de noviembre, el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha que invita a reflexionar sobre un fenómeno social que sigue afectando a millones de mujeres en todos los continentes. Más allá de las agresiones físicas, la violencia de género deja profundas secuelas emocionales y psicológicas, especialmente en contextos marcados por la desigualdad y la precariedad económica Violencia y pobreza una relación que agrava el daño. Diversos estudios señalan que la situación socioeconómica que vive la mujer en Rep. Dom. es un factor que incrementa tanto el riesgo de sufrir violencia como el impacto de esta en la salud mental de las mujeres.
La falta de ingresos propios, el desempleo y la dependencia económica son condiciones que facilitan la permanencia en relaciones abusivas y limitan la posibilidad de buscar ayuda.
Para muchas mujeres, la precariedad económica no solo crea barreras materiales, sino también emocionales. La incertidumbre diaria sobre cómo sostener el hogar o alimentar a sus hijos genera un estrés constante que, combinado con el maltrato, desencadena síntomas de ansiedad, depresión e incluso trastornos de estrés postraumático.
Consecuencias en la salud mental: Los efectos de la violencia y la desigualdad en la salud mental son profundos y duraderos. Entre las consecuencias más frecuentes se encuentran:
• Depresión y ansiedad provocadas por el miedo, la humillación y la inseguridad económica.
• Baja autoestima, producto de años de control emocional, psicológico y económico.
• Aislamiento social, especialmente en mujeres que carecen de redes de apoyo o recursos para acceder a servicios profesionales.
• Trauma emocional, reflejado en insomnio, irritabilidad, hipervigilancia o ataques de pánico.
A esto se suma la dificultad de acceder a atención psicológica, ya sea por su costo, por la falta de centros especializados o por miedo a sufrir represalias. En muchos casos, la violencia se normaliza y se convierte en un ciclo perpetuo de daño y silencio.
Una de las expresiones más invisibilizadas es la violencia económica, que incluye impedir a la mujer trabajar, controlar su dinero,
restringir gastos básicos o endeudarla para limitar su autonomía. Este tipo de violencia afecta directamente la salud mental, pues genera sentimientos de incapacidad, dependencia y pérdida de identidad.
La lucha contra la violencia de género exige un enfoque integral que incorpore la dimensión económica. Es indispensable fortalecer:
• los programas de protección social,
• el acceso gratuito a servicios de salud mental,
• los mecanismos judiciales de denuncia y protección,
• y las oportunidades de empleo y capacitación para las mujeres.
Sin independencia económica ni acompañamiento emocional, la posibilidad de romper el ciclo de violencia se reduce significativamente.
Por lo que amerita Un llamado urgente al gobierno y estamentos que tienen que ver con el tema.
El 25 de noviembre no es solo una fecha conmemorativa, sino una oportunidad para recordar que la violencia contra la mujer es una violación de derechos humanos que se sostiene sobre desigualdades estructurales. Combatirla implica no solo denunciar los actos de agresión, sino también trabajar por una sociedad donde las mujeres puedan vivir libres de miedo, con oportunidades reales y con acceso a una salud mental digna.
La erradicación de la violencia de género es una responsabilidad colectiva. Requiere voluntad política, sensibilidad social y un compromiso permanente con la igualdad.
MERCEDES ROA.M. A
24/11/2025

Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments