CONACOPE EXHORTA A RELANZAR LA ATENCIÓN PRIMARIA EN SALUD COMO RESPUESTA ÉTICA Y ESTRUCTURAL A LA CRISIS SANITARIA NACIONAL

El Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE) emitió una declaración pastoral dirigida a la prensa y a la ciudadanía, en la que hace un llamado firme y responsable a todos los sectores involucrados en el sistema de salud dominicano a impulsar, sin más dilaciones, la implementación efectiva de la Atención Primaria en Salud (APS), como una respuesta estructural y humanizadora ante el profundo daño causado a la población por el reciente escándalo de desfalco en perjuicio del Seguro Nacional  de Salud (SeNaSa).

Al referirse al caso, el presidente de CONACOPE, reverendo Adolfo Mateo, sostuvo que el país no puede permitir que hechos de corrupción que lesionan directamente el derecho a la salud queden en la impunidad. No obstante, subrayó que la respuesta nacional debe ir más allá de la sanción penal.

“La justicia debe seguir su curso conforme al debido proceso, y los responsables deben responder ante la ley. Pero como sociedad no podemos quedarnos solo en el castigo; estamos obligados a convertir esta crisis en una oportunidad para corregir las fallas estructurales que por años han afectado la salud de nuestro pueblo”, expresó.

El líder pastoral afirmó que el modelo sanitario dominicano ha estado históricamente centrado en la medicina curativa y hospitalaria, relegando la prevención, la promoción de la salud y la atención temprana, lo que ha provocado la saturación de los hospitales, el encarecimiento del sistema y un creciente gasto de bolsillo que golpea con especial dureza a las familias de menores ingresos.

“Tenemos un sistema que reacciona cuando la enfermedad ya está avanzada, pero que no acompaña a la persona, a la familia y a la comunidad en la prevención. Eso no es justo ni sostenible, y tampoco es coherente con una visión cristiana del cuidado de la vida”, afirmó Mateo.

CONACOPE recordó que la Atención Primaria en Salud es reconocida internacionalmente como la base de los sistemas sanitarios más eficientes, equitativos y humanos, y que en la República Dominicana su implementación continúa siendo una deuda histórica. Diversos expertos y organismos han señalado que hasta el 80 % de las enfermedades prevenibles —como la diabetes, la hipertensión, las complicaciones materno-infantiles y muchos trastornos de salud mental— podrían ser atendidas oportunamente en el primer nivel de atención, si este estuviera debidamente fortalecido.

En ese sentido, el reverendo Mateo enfatizó que relanzar la APS no es una simple reforma administrativa, sino una decisión ética y social de gran alcance.

“Invertir en atención primaria es invertir en dignidad, en prevención, en cercanía y en justicia social. Es garantizar que la gente reciba orientación, seguimiento y acompañamiento antes de que la enfermedad se agrave y antes de que el gasto en salud se convierta en una condena económica para la familia”, señaló.

Conacope  respaldó los llamados de especialistas, autoridades sanitarias, académicos y organizaciones sociales que coinciden en la necesidad de destinar una mayor proporción del presupuesto del sector salud al primer nivel de atención, fortalecer la medicina familiar y garantizar que la APS funcione como verdadera puerta de entrada al sistema, tanto en el régimen contributivo como en el subsidiado.

Asimismo, CONACOPE subrayó la urgencia de integrar la salud mental dentro del modelo de Atención Primaria, ante el aumento de la depresión, la ansiedad, las adicciones y otras afecciones psicológicas que impactan silenciosamente a la población.

“La salud no es solo ausencia de enfermedad física. Hay un sufrimiento emocional y mental que está afectando a nuestras familias, a nuestros jóvenes y a nuestros adultos mayores. Ignorar esta realidad es fallarle al pueblo. La atención primaria debe incluir la salud mental como un componente esencial del cuidado integral de la persona”, advirtió Mateo.

Desde su misión pastoral, CONACOPE insistió en que la salud debe ser entendida de manera integral, abarcando las dimensiones física, mental, social y espiritual, y reiteró que la corrupción, la ineficiencia y la resistencia al cambio terminan teniendo consecuencias directas sobre la vida de los más vulnerables.

Finalmente, el reverendo Adolfo Mateo hizo un llamado al Gobierno, al Congreso Nacional, a los gremios médicos, a las aseguradoras, a la academia y a la sociedad civil a superar intereses particulares y resistencias históricas que han frenado la reforma del sistema.

“Ha llegado la hora de colocar la vida humana por encima de cualquier interés económico o corporativo. La Atención Primaria en Salud no es una opción ideológica ni un lujo técnico; es un imperativo ético, social y cristiano. Nuestro pueblo merece un sistema de salud preventivo, humano y solidario, que cuide la vida desde la base y no solo cuando la enfermedad ya ha hecho estragos”, concluyó.